El Catecismo nos enseña que los sacramentales son "cosas o acciones santas de las que la Iglesia se sirve para obtenernos de Dios, por su intercesión, favores espirituales y temporales." Un sacramental es cualquier cosa apartada o bendecida por la Iglesia para excitar buenos pensamientos y ayudar a la devoción. Es a través de las oraciones de la Iglesia ofrecidas por aquellos que hacen uso de estos sacramentales, así como a través de la devoción que inspiran, que transmiten y obtienen la gracia y las bendiciones de Dios.
Los sacramentales no se diferencian de los sacramentos en que son canales de gracia y pueden obtener para nosotros estos beneficios:
1) Gracias actuales
2) El perdón de los pecados veniales
3) Remisión de las penas temporales
4) Salud corporal y bienes materiales
5) Protección contra los malos espíritus